24/06/2015

Buena prensa

¿Comparar lo incomparable?

Como ya he comentado otras veces en esta misma sección[1], si las estadísticas en general tienen mala fama, las estadísticas comparativas (y por tanto, se supone, “odiosas”) la tienen aún peor; a pesar de que en el fondo toda estadística es, aunque solo sea implícitamente, comparativa.

Escrito por Josu Mezo