El fundador de Amazon no tiene prisa por mover ficha para salvar esta institución en crisis. Ha garantizado el puesto al menos un año a los altos cargos. Se prevé que prosiga la difícil conversión en periódico local. Es presumible una versión del diario para Kindle, la tableta de Amazon. Y son pocas más las certezas, salvo que se abren de par en par las puertas a la tecnología y a un diario personalizado en papel y, sobre todo, en la web.
Pocas certezas, salvo la apuesta por la tecnología
Los inciertos planes de Bezos para salvar el ‘Washington Post’
