15/01/2015

CARTA A LOS LECTORES - nº 29

Muchas reflexiones, pocas certezas

Escrito por Carmen del Riego

Un nuevo número de Cuadernos de Periodistas y, con él, un ramillete de artículos en el que diferentes autores, expertos en comunicación y en periodismo, desde perspectivas muy distintas y sobre asuntos muy diversos, se ponen a reflexionar sobre nuestra profesión, sobre el periodismo.

Reflexiones muy valiosas, como las que cada vez que nos juntamos un grupo de profesionales se ponen encima de la mesa. Preguntas, la mayoría de las veces, sin respuesta; análisis, sin que lleguemos a una conclusión clara; situaciones vividas, en las que lo que nos une es lo que no nos gusta de lo que hemos hecho. Autocrítica, pues. Preocupación por lo que hacemos, por la confianza que tienen en nosotros, por cómo se hace periodismo hoy en día, o hacia dónde vamos en un mundo en el que los ciudadanos se han acostumbrado a que la información es gratis y los editores, cada día más importantes y menos habituales, tienen menos dinero para hacer lo que debemos hacer: periodismo.

Escribo esta carta desde Veracruz (México), donde se ha celebrado la XXIV Cumbre Iberoamericana, que fue precedida por el Tercer Foro de la Comunicación, organizado por Televisa y la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno de España. Después de leer todos los artículos que siguen a estas palabras –a cual más interesante, aunque no comparta la opinión de todos; y así debe ser, porque de lo contrario no sería tan rico el intercambio de opiniones–, en ese Foro de la Comunicación vuelven a surgir muchos de los debates que nosotros nos planteamos en este Cuadernos de Periodistas. “Transformación de las audiencias”, “Nuevos modelos de negocio” y “El futuro de los medios: poderes públicos y ciudadanos” fueron los temas sobre los que se debatió en las mesas redondas.

De todo eso hablamos también aquí; aunque, al final, me queda una reflexión. Nos preocupamos por el modelo de negocio, por el soporte en el que nos van a leer, si papel, si dispositivo electrónico, si habrá que pagar por una información o por un párrafo, por cuál será el futuro de los medios, pero ¿y el de los periodistas?, ¿y el del periodismo? Porque en las dos orillas de este inmenso Océano Atlántico empiezan a darse prácticas que acaban con el periodismo, con los periodistas y que no son ni los muros de pago, ni Twitter, ni otras muchas cosas de las que nos preocupamos, nunca en demasía, como que las autoridades políticas lleguen a acuerdos con medios de comunicación para que, a cambio de dinero, incluyan en las páginas de los periódicos –qué más da que sean en papel o en formato digital– las informaciones que ellos les proporcionan, sin cambiar una coma. Obviamente, esto no es periodismo, es propaganda. La mala situación económica de los medios les lleva a engañar de esta forma a la audiencia.

Estudiamos cuál no es el modelo de negocio, cómo los muros de pago no están dando resultado porque cometimos el error de apuntarnos a la moda de la información gratis

En estas páginas hay un artículo dedicado a la formación en las universidades de los periodistas en América Latina, básico para lo que serán en el futuro los periodistas y, por lo tanto, el periodismo. Reflexionamos sobre las consecuencias de la crisis económica y del sector, de la que ya estamos hartos de lamentarnos. Estudiamos cuál no es el modelo de negocio, cómo los muros de pago no están dando resultado porque cometimos –y vamos a hablar en plural, a incluirnos a nosotros mismos– el error de apuntarnos a la moda de la información gratis, en un proceso que no sé si ya tiene retorno. Hablamos de las tendencias en internet, desde el hiperlocalismo a las coletillas que hemos ido poniendo al periodismo para diferenciarlo del periodismo a secas: periodismo de marca, periodismo ciudadano (si es que es periodismo), periodismo de datos, y todavía nos preguntamos si se puede hacer periodismo en 140 caracteres.

Preguntas y reflexiones que nos llevan a pocas respuestas, ya que, al final, todos coincidimos en que el periodismo es y será siempre lo mismo, y tendrá que afrontar los problemas de toda la vida, acrecentados, y a los que siempre hemos sabido adaptarnos, y llegaremos a la conclusión, casi la única en la que todo el mundo podría estar de acuerdo, en que el periodismo solo saldrá adelante con más periodismo. No es una verdad de Perogrullo, es la realidad. Hemos perdido la confianza de muchos ciudadanos por no hacer periodismo, por olvidarnos de las reglas esenciales de esta profesión y querer convertirlo en otra cosa, por ejemplo, en espectáculo, y solo les recuperaremos, estoy convencida, volviendo al periodismo.

Lo hemos visto en las preguntas que nos hacemos y las respuestas que nos damos, también en estas páginas, a los errores que cometimos en la información sobre la crisis del ébola, o sobre qué posición debe asumir el periodismo en relación con el terrorismo del Estado Islámico. Si nos hacemos todas estas preguntas, aún hay esperanza. Significa que los periodistas queremos hacer periodismo, y luego ya veremos dónde y cómo se cuenta, porque hay demasiada gente que, pensando en el soporte, se ha olvidado de que el periodismo lo hacen los periodistas.

 

Carmen del Riego